La Criopreservación de semen es la técnica que se utiliza para la preservación de la paternidad y se recurre a esta técnica en los siguientes casos:

• Hombres que vayan  a realizar tratamientos que puedan dañar su fertilidad, como aquellos que vayan a comenzar un tratamiento oncológico 

• Hombres que vayan a realizarse una cirugía de testículo o próstata.

• Pacientes que realizan deportes de alto impacto ( Boxeo, motocross, bici, artes marciales etc...)

• Pacientes que vayan a realizarse a una vasectomía.

• Pacientes con oligospermia severa (semen con baja cantidad de espermatozoides) que progresan hacia azoospermia (ausencia de espermatozoides en el semen).

• En los tratamientos de Fecundación In Vitro. Aunque la pareja tenga previsto emplear una muestra de semen fresca en la Fecundación In Vitro, es conveniente criopreservar una muestra para mayor tranquilidad, y recurrir a ella en el caso de no poder extraer una muestra el día de la fecundación.  También es recomendable para asegurar que la muestra que se va a utilizar el día de la inseminación es de buena calidad.

• Pacientes que consumen toxicos y anabolizantes

• Hombres que desempeñan ocupaciones de alto riesgo y puede verse afectada su capacidad reproductiva